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Alberto agrega la última canción al playlist que tituló «Porque nada es para siempre». Se trata de Saturno, de Pablo Alborán. Recuerda que hace veinticuatro meses, cuando terminó con su prometida, se dijo que el día que pudiera escuchar un playlist con canciones que la recordaran, con una duración de al menos dos horas, sin que ni una sola lágrima se atreva a merodear por el contorno de sus ojos, sin que haya un asomo de nostalgia o melancolía y sin dar a luz ni un solo suspiro, ese día estaría listo para pensar en tener una nueva relación.
El playlist incluye canciones que escuchaba con ella en esos días en que ambos estaban dispuestos a cumplirse las promesas que se recitaban en cada beso. Están también las canciones que se dedicaron durante el tiempo que estuvieron juntos y aquellas que se compartían para sus cumpleaños. Por ejemplo, la primera canción que ella le dedicó Sin miedo a nada de Alex Ubago con Amaia Montero, la primera que él le dedicó Alucinado de Tiziano Ferro. Canciones con las que lloraron juntos como Necesidad de Alexander Pires «(…) Por eso besarte es morir y volver (…)» o Te amaré de Miguel Bosé. La canción que sonaba cuando Alberto le preguntó si se casaría con él. Además agregó las canciones que ambos empezaron a escuchar cuando la relación entró en crisis y finalmente aquellas con las que él lloró cuando todo se fue a un lugar desde el cual ninguno de los dos intentó rescatar nada.
Canciones de hace décadas, canciones recientes. De sus cantantes favoritos y de otros que ha conocido en los últimos meses. La banda sonora de su historia con Cecilia, desde que la conoció hasta este día.
La primera canción del playlist es El amor acaba en la versión de una de sus intérpretes favoritas, Natalia Lafourcade. Esa canción lo transporta dos años atrás.
Rincón de Poemas 